Introducción
Un envasado o packaging circular consiste en la fabricación de envases y embalajes que desde su fase de concepción y diseño están orientados a maximizar la utilidad y durabilidad de sus materiales y/o del propio envase a lo largo de su ciclo de vida.
Definición, importancia y beneficios de la circularidad
La economía circular es la alternativa «sensata» a los sistemas de producción lineal tradicionales, unos de los principales responsables del sobreconsumo de recursos naturales y de la acumulación de residuos en el mundo. Y es que frente al modelo de «extraer-fabricar-consumir-desechar», la circularidad propone una vía más respetuosa con el medioambiente.
Entre los beneficios de este modelo destacan la preservación de recursos naturales, la reducción de la huella de carbono y de los residuos, los ahorros económicos, la optimización de procesos, la mejora de la imagen de las empresas, el cumplimiento de la legislación ambiental, la apertura a nuevos mercados o el surgimiento de oportunidades de negocio.
Principios rectores del diseño circular de envases
La economía circular encaja a la perfección con un nuevo modelo de gestión de los envases que apuesta precisamente por la circularidad como vía para mejorar el desempeño ambiental de las empresas productoras y envasadoras. Según la fundación Ellen MacArthur, la economía circular se apoya en tres principios, todos ellos basados en el diseño:
- Eliminar los residuos y la contaminación
- Circular los productos y materiales (en su valor más alto)
- Regenerar la naturaleza
Aplicado al universo de los envases, estos principios pueden traducirse en:
Reducción. La reducción está en la base de la circularidad de los envases. El objetivo principal es que haya menos envases en el mercado, y también implica innovaciones técnicas que permitan menos envases para contener la misma cantidad de producto y menor cantidad de materiales para fabricar los envases
Los objetivos de reducción han sido asumidos por la Unión Europea e incorporados a las legislaciones nacionales que regulan los envases en los países miembros. Así, en España el Real Decreto 1055/2022 del 27 de diciembre de Envases y Residuos de envases, en su artículo 6 (Objetivos de Prevención), se indica: “A través de las medidas recogidas en este real decreto y otras que puedan adoptarse se tratará de conseguir una reducción del 20% en 2030 en el número de botellas para bebidas de plástico de un solo uso que se comercializan, respecto a la información incorporada en la sección de envases del Registro de Productores de Productos relativa al año 2022”. Además, se aspira a que todos los envases sean reciclables en 2030 y, siempre que sea posible, reutilizables. En el mismo artículo también se explicita el objetivo de lograr una reducción del peso de los residuos de envases producidos del 13% en 2025, y del 15% en 2030, respecto a los generados en 2010.
Reutilización. La reutilización es otra de las vías «lógicas» para alargar la vida útil de un envase. Implica fabricar envases de manera que éstos puedan ser usados más de una vez antes de ser desechados. Los sistemas de retorno de envases o aquellos que pueden ser reutilizados por el consumidor una vez cumplida su misión principal, como frascos o cajas, son ejemplo de ello.
El RD de envases también fija objetivos de reutilización, siguiendo para ello el principio de jerarquía de residuos. Así, en su artículo 8 (Objetivos de Reutilización) establece los siguientes:
a) Para las bebidas comercializadas en el sector de la hostelería y la restauración (canal HORECA), expresados en hectolitros:
1º. Aguas envasadas: puesta en el mercado del 30 % en envases reutilizables en 2025, del 40 % en 2030, y del 50 % en 2035.
2º. Cerveza: puesta en el mercado del 80 % en envases reutilizables en 2025, del 85 % en 2030 y del 90 % en 2035.
3º. Bebidas refrescantes: puesta en el mercado del 60 % en envases reutilizables en 2025, del 70 % en 2030 y del 80 % en 2035.
4º. Otras: puesta en el mercado del 20 % en envases reutilizables en 2025, del 25 % en 2030 y del 30 % en 2035.
b) Para las bebidas (…) comercializadas en canal doméstico: al menos el 10 % del volumen puesto en el mercado en 2030, expresado en hectolitros, deberá ser en envases reutilizables.
Reciclaje. Junto a las anteriores, otra gran «R» de la circularidad de los envases es el reciclaje. Se trata, además, de la solución a la que, probablemente, más esfuerzos están dedicando empresas, administraciones y ciudadanos. Una solución compleja pero más que viable que incorpora tanto componentes técnicos y de innovación, como logísticos y de concienciación.
El citado Real Decreto de Envases también establecer objetivos en términos de reciclaje y reutilización. Marca como meta que el reciclado de envases alcance el 55% en 2025 y el 70% en 2030.
Por materiales, los objetivos son:
Materiales | 2025 | 2030 |
Plásticos | 50% | 55% |
P/C | 75% | 85% |
Metales Ferrosos | 70% | 80% |
Aluminio | 50% | 60% |
Madera | 25% | 30% |
Vidrio | 70% | 75% |
Además,
- Se maximizará la recuperación de la fracción resto y de otras fracciones de residuos mezcladas, siempre que sea técnica, económica y ambientalmente viable.
- Se establece un nuevo punto de medición en el proceso de reciclado donde no se produzcan mermas.
- Cada productor de producto tratará que los envases de plástico no fabricados con plástico compostable que pongan en el mercado tengan los siguientes contenidos de plástico reciclado: (como media de todos los envases que el productor introduzca en el mercado):
En 2025:
- 25% rPET envases de PET
- 20% rPlástico resto envases diferentes del PET
Y en 2030:
- 30% rPlástico todos los envases de plástico
- Los productores deberán cumplir con los objetivos para botellas de bebidas (media de todas las botellas introducidas en el mercado)
- 2025: 25% rPET
- 2030: 30% rPlástico
Si se comprometen las funciones esenciales del envase se incluirá la cantidad máxima posible.
Los productores de producto tratarán que ciertas tipologías de envases fabricados con plástico no compostable a 2030 contengan material reciclado:
- 35% frascos, garrafas y artículos similares hasta 5 l.
- 15% para botes, tarros, tarrinas, bandejas y similares.
- 15% películas de plástico de envasado primario.
- 30% películas de plástico de envasado secundario o terciario.
- 60% palés, bidones y contenedores de almacenamiento al mayor.
La cantidad de plástico reciclado contenida en los productos deberá ser certificada mediante una entidad acreditada para emitir certificación al amparo de la norma UNE-EN 15343:2008.
Estrategias para implementar la circularidad en diseño de envases
¿Cómo incorporar de forma sistemática la economía circular a la producción de envases? Estas son algunas de las estrategias que pueden ayudar a lograrlo.
- Análisis del ciclo de vida (ACV). La norma ISO 14040 define «el Análisis de Ciclo de Vida» como una técnica que permite «determinar los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados a un producto: compilando un inventario de las entradas y salidas relevantes del sistema, evaluando los impactos ambientales potenciales asociados a esas entradas y salidas, e interpretando los resultados de las fases de inventario e impacto en relación con los objetivos del estudio».
- Elección de materiales sostenibles. Ni todos los materiales son reciclables ni los que sí lo son presentan las mismas propiedades de reciclabilidad. La elección en origen de materiales fácilmente reciclables es una estrategia esencial para avanzar en la circularidad de los mismos. Al respecto, cabe recordar que la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo sobre los envases y residuos de envases se ha marcado como objetivo que para 2030 todos los envases en Europa sean reciclables, para lo cual se establece la obligación de cumplir determinados criterios de diseño.
- Diseño para la desmontabilidad. Se trata de facilitar desde el diseño la separación de los distintos materiales que integran un producto o un envase de producto, una premisa esencial para facilitar su reciclado.
- Etiquetado claro y preciso. El etiquetado cumple una función informativa. Su objetivo es comunicar a comerciantes y consumidores las posibilidades de reciclaje y reutilización de los envases, así como la forma correcta de realizar su disposición al llegar el final de su vida útil.
- Colaboración con cadenas de suministro y recicladores. La propia palabra circularidad denota la necesidad de trabajo continuado, coordinado y colaborativo entre los distintos agentes implicados en un proceso. Esto es especialmente acusado en el caso del reciclaje de los envases. Una labor en la que intervienen numerosos eslabones, como los que forman parte de la cadena de suministro de un producto, y que incluye también a recicladores, administraciones públicas y consumidores.
Ejemplos de empresas líderes en diseño circular de envases
Cada vez más empresas están implementando medidas de ecodiseño que favorezcan la circularidad de sus envases.
Coca Cola. La empresa de refrescos ha realizado numerosas innovaciones técnicas para aligerar su icónica botella de vidrio Contour de Coca Cola, la más popular en hostelería y la preferida por los consumidores. De este modo reduce la cantidad de materias primas necesarias para su fabricación. Además, la empresa recoge estos envases y los devuelve a sus fábricas, donde se vuelven a llenar. El 91% del vidrio que produce Coca Cola es retornable.
Danone. Danone se ha comprometido a que todos sus envases estén diseñados para ser 100% reciclables, reutilizables o compostables en 2030. En esa línea de trabajo, en 2024 ha retirado la etiqueta de su producto Actimel para optimizar la circularidad de sus envases. Con esta medida la marca conseguirá reducir la producción de 115.000 kg de plástico al año.
P&G. La multinacional se ha marcado como objetivo que todos sus envases sean reciclables o reutilizables para 2030. Para ello está desarrollando y ampliando nuevas soluciones de reciclado y utilizando materiales alternativos.
Oportunidades y desafíos de la circularidad en el diseño de envases
¿Qué oportunidades y desafíos presenta la circularidad de los envases? Estos son algunos de los principales:
Oportunidades
Abordar la circularidad de los envases desde el diseño presenta una serie de oportunidades interesantes de explorar. La primera y más obvia es la de que las actividades empresariales relacionadas con el packaging contribuyan a preservar el medioambiente y a detener el cambio climático.
Pero además de sus implicaciones ambientales, adoptar un enfoque circular de los embalajes también ofrece interesantes ventajas en términos de ahorro de costes, cumplimiento normativo, imagen corporativa, transparencia o innovación.
Desafíos
Entre los desafíos que también supone el cambio de modelo, están los costes iniciales asociados al mismo o la dificultad de reaccionar a tiempo y de interpretar correctamente las frecuentes actualizaciones normativas en este campo. Al respecto, es muy importante incrementar los espacios de diálogo entre empresas y legisladores, así como potenciar la labor de entidades como los distintos gestores de los SCRAP como mediadores, facilitadores y, en definitiva, actores clave en la economía circular.
El futuro de la circularidad en el diseño de envases
¿Qué cabe esperar de los años venideros en materia de diseño de envases y circularidad? Todo indica que habrá avances significativos gracias a factores como la tecnología, la legislación, el compromiso empresarial o la creciente sensibilización social con la sostenibilidad.
Tendencias en el diseño circular de envases
El diseño circular de los envases es un proceso dinámico en continuo estado de evolución. Entre las últimas tendencias de ecodiseño destacan:
- Envases reutilizables o rellenables. Cada vez más habituales, por ejemplo, en el sector de la cosmética.
- Indicaciones al reciclaje. Para explicar al ciudadano desde el propio envase donde depositar su residuo.
- Reducción en el uso de material. Se buscan envases que sean cada vez más ligeros y sin elementos secundarios.
- Incorporación de material reciclado. Una tendencia en alza en los envases PET.
- Envases monomaterial. O bien combinados con materiales compatibles entre sí en el reciclaje.
- Tapones anclados al envase. Obligatorios para botellas de hasta 3 litros desde julio de 2024
Otras corrientes en auge son el reciclaje posconsumo (consiste en recolectar y procesar la separación de los envases y embalajes vacíos, limpiarlos y convertirlos en nuevos productos) o los códigos QR o etiquetas NFC para facilitar la trazabilidad de los envases al tiempo que se mejora la experiencia de compra.
Papel de la tecnología en la optimización de la circularidad del envase
Como en casi todos los órdenes de las actividades humanas, la tecnología también puede actuar como un destacado facilitador y acelerador de la circularidad de los envases. Desde nuevas técnicas de embalaje y almacenaje de mercancías, hasta innovaciones digitales para la reducción de tamaño y peso de los embalajes, pasando por tecnología blockchain aplicada a la trazabilidad y verificación del reciclaje a lo largo de los procesos, las posibilidades de la tecnología en este campo no dejan de crecer.
Importancia de la colaboración entre empresas, gobiernos y consumidores
Lograr la circularidad de los envases es un proyecto ambicioso, compartido y colaborativo en el que, cada uno desde su parcela, participan empresas, administraciones y consumidores. Las empresas, trabajando para reducir sus residuos y financiar la gestión de los generados. Las administraciones y reguladores, facilitando un sistema eficaz de recogida separada de los residuos y proporcionando un marco jurídico que lo regule de forma eficaz. Y, por último, los consumidores, impulsando el sistema con su compromiso circular, un compromiso que demuestran de forma fehaciente cada vez que acuden a un contenedor a depositar sus envases domésticos. Mención aparte merecen los gestores de los distintos SCRAP, sistemas que coordinan y canalizan este esfuerzo colectivo y alineado con un mismo objetivo: lograr la circularidad de los envases.