¿Quién debe hacerse cargo de los gastos de gestión de los residuos que se generan a partir de los envases? ¿Y en qué medida ha de hacerlo cada actor implicado en esa financiación? La respuesta a la primera pregunta es: las empresas responsables de su fabricación y/o puesta en el mercado según el concepto de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP). En cambio, contestar con precisión a la segunda requiere de un ejercicio matemático de cierta complejidad. Porque, partiendo de la base de que lo justo es que cada empresa responda por los costes de recogida, selección, recuperación y eliminación de sus propios envases, ni uno más ni uno menos, realizar ese cálculo exige la colaboración de distintos agentes, empezando por las propias empresas fabricantes y envasadoras, y continuando por la entidad que gestiona el sistema de recogida y reciclaje de envases ligeros domésticos en España, que aglutina a todas estas empresas: Ecoembes.
Quien contamina paga
El principio de “quien contamina paga” se encuentra en la base de los Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (SRAP) y trata de establecer un marco de responsabilidad medioambiental que sirva para la prevención y reparación de los daños ambientales provocados por un agente. Fue enunciado por primera vez en 1972 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y desde entonces forma parte de las políticas medioambientales de la Unión Europea. El postulado se basa en los conceptos de solidaridad y proporcionalidad, y su objetivo es que sean los responsables de generar contaminación ambiental en forma de residuos quienes sufraguen los costes derivados de minimizarla y evitarla, además de aquellos destinados a mejorar las prestaciones medioambientales de sus actividades y productos.
El papel de Ecoembes
Ecoembes es la organización sin ánimo de lucro que cuida del medioambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases domésticos ligeros y papel y cartón en España, y surge como respuesta de la industria del envasado ante las exigencias regulatorias, tanto europeas como nacionales, en materia de residuos, con un doble propósito. Por un lado, el de ayudar a las empresas a cumplir con las obligaciones legales que adquieren como productores de responsabilizarse de los residuos de los envases que ponen en el mercado. En particular, con la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases (norma que acaba de ser derogada por el nuevo Real Decreto Envases y Residuos de Envases 1055/2022, de 27 de diciembre).
Por otro, el de ayudar a impulsar la economía circular y una cultura del reciclaje a través de la gestión de los envases y los residuos de envases en España. Esta se concibe como una labor compartida por ciudadanos, empresas y Administraciones Públicas, en un modelo que se sustenta en los principios de la corresponsabilidad y en la colaboración público-privada. Un complejo engranaje en el que Ecoembes actúa como dinamizador, facilitador y correa de transmisión de los distintos actores implicados en el proceso.
¿Cómo se financia el sistema?
El sistema es sufragado por las empresas a través del pago de la tarifa de Punto Verde, De esta manera las empresas cumplen con sus obligaciones legales y asumen, a través de Ecoembes, la responsabilidad de financiar el sistema para garantizar la recogida y el reciclaje de los residuos de envases que ponen en el mercado español. El Punto Verde es el distintivo que aparece en los envases y que identifica a las empresas que participan en el sistema, un símbolo que, a partir de la entrada del nuevo Real Decreto de Envases el pasado 29 de diciembre de 2022, a pasado a ser voluntario.
Las aportaciones al Punto Verde son recogidas por Ecoembes en su calidad de gestor y coordinador del sistema. Estos recursos son destinados en su totalidad a sufragar el sistema de recogida selectiva de residuos de envases, pagando, por ejemplo, a los Ayuntamientos por los servicios de recogida de envases depositados por los ciudadanos en los contenedores azules y amarillos, y en introducir mejoras en el mismo.
Declaración de envases Ecoembes
Las empresas adheridas al sistema integrado de gestión de Ecoembes realizan sus aportaciones al Punto Verde de manera equitativa en función del número de envases que ponen en el mercado. Para ello, cada ejercicio han de hacer una declaración de envases mediante la cual comunican a Ecoembes el número de envases comercializados, su peso y el material con el que han sido elaborados (plásticos, papel/cartón, aluminio, acero o madera). Las empresas deben presentar sus declaraciones anuales de envases antes del 28 de febrero del año siguiente.
La declaración anual de envases permite calcular la aportación que cada empresa debe realizar al sistema, según los parámetros mencionados. Ecoembes recientemente modificó el proceso, creando una nueva Plataforma de Datos de Envases que sirve para dar respuesta a las necesidades de reporte planteadas por las nuevas directivas europeas sobre residuos, plásticos de un solo uso y residuos de envases, que han sido traspuestas al ordenamiento jurídico español. Además, la información aportada por las empresas es auditada por Ecoembes para verificar que las cantidades declaradas se corresponden con las comercializadas. Y es que una de las claves del éxito del sistema es su financiación equitativa y solidaria.
Ecoembes actúa como garante del rigor y la transparencia del proceso. En el ejercicio 2021, la entidad auditó el 93% de las más de 1.900.000 toneladas de envases declaradas por las empresas. Estos procesos permitieron la identificación de envases no incorporados al modelo de reciclaje de envases domésticos y la subsanación de errores en las declaraciones de envases presentadas en 2021 por valor de 10 millones de euros.
Declaración de envases Ecoembes: lucha contra el fraude
Una de las funciones de Ecoembes es asegurarse de que el sistema de reciclaje español cumple con los principios de corresponsabilidad y contribución solidaria de todas las empresas, de manera que la financiación del sistema sea justa. Para lograrlo, la organización ha puesto en marcha un plan estratégico contra el fraude con el que persigue, entre otros objetivos, garantizar la solidaridad del sistema, luchar contra la voluntariedad del mismo y mejorar el cálculo de tarifas por material.
Tendencias en Ecodiseño
Dentro del objetivo de ayudar a impulsar la economía circular, Ecoembes también promueve de forma práctica la integración del ecodiseño en los envases ayudando a empresas a desarrollar envases más sostenibles, deseables para el consumidor y técnica y económicamente viables. Este esfuerzo de las empresas en diseñar envases que reduzcan el impacto durante todo su ciclo de vida provocará un beneficio tanto medioambiental como económico a la empresa.
Con la finalidad de avanzar hacia la economía circular y el residuo cero, y gracias a las nuevas tecnologías y la transformación de los hábitos de consumo, se están incluyendo diversas mejoras en los envases. Las tendencias apreciadas globalmente dentro del sector del packaging, según el informe Tendencias en Ecodiseño de envases publicado en 2022 por Ecoembes, son:
Uso de materiales de origen renovable:
Podemos nombrar, por ejemplo, los plásticos que provienen de productos vegetales y fuentes biológicas como residuos agrarios o algas. Se trata de utilizar residuos ya existentes, que en algunos casos pueden incluso usarse para el contacto alimentario.
Reutilización de los envases:
Reutilizar envases, y que tengan múltiples vidas, ya es una tendencia extendida, aún más con la entrada del nuevo Real Decreto de Envases. La reutilización debe ser para la misma función que fueron concebidos y puede darse en diferentes puntos de la cadena de producción. A su vez puede ser rellenando el contenido del envase o reemplazando la parte de éste que contiene el producto.
Mejora de la reciclabilidad:
En el momento del diseño del envase también se pueden tomar decisiones que faciliten la posterior selección y clasificación de los envases en el momento que llegan a las plantas de tratamiento, Por ejemplo, reducir el tamaño de las etiquetas, o usar un único material por envase. En el caso de que un envase use diferentes materiales, diseñarlo para que sean fácilmente separables.
Reducción del peso:
Una acción que evoluciona de forma constante, crear envases más ligeros, aunque sean unos gramos, supone un gran beneficio medioambiental y significará también una reducción del coste a pagar por los envases.
Introducción de material reciclado:
Se trata de una tendencia clave y de una medida que también incorpora la nueva normativa con objetivos que se tienen que ir consiguiendo a lo largo de los años. Encontramos numerosas aplicaciones para la producción de nuevos envases.
El ecodiseño es ya una palanca estratégica para las empresas y supone un impacto positivo para el medio ambiente real. En 2021 las diversas prácticas mencionadas supusieron un ahorro de 60.000 toneladas de materias primas. Además, próximamente estos cambios se traducirán en criterios económicos para la fijación de las tarifas ecomoduladas, a través de bonificaciones y penalizaciones según el ecodiseño de los envases.