Ecodiseño para conseguir envases más sostenibles

La sostenibilidad de los envases se ha convertido en una importante palanca del consumo responsable. No solo por los impactos directos que supone en términos de reducción de extracción de materias primas, emisiones de CO2 o consumo de recursos naturales como agua o energía, sino por su importante papel como catalizador a través del cual se conectan todos los actores implicados en la búsqueda de un modelo económico más respetuoso con el planeta. Y es que en ese flujo de reciclaje que se ha construido alrededor de los envases para hacerlos más respetuosos con el medioambiente participan no solamente administraciones, reguladores y empresas, sino también, de una forma cada vez más activa y empoderada, los propios consumidores. Estas son algunas de las claves de un sistema enfocado en desarrollar envases cada vez más sostenibles.

 

¿Qué son los envases sostenibles?

Se considera envase sostenible a aquel que cumple con una serie de características tales como: que sea un objeto reciclable al final de su vida útil, que esté fabricado a partir de materiales reciclados o que haya sido diseñados para poder reutilizado. En definitiva, se trata de embalajes que atienden a los principios del ecodiseño, es decir, que son concebidos ya desde su origen de manera que contribuyan a preservar el medioambiente, de acuerdo a principios sostenibles y sin que por ello la calidad de los productos que contienen sufra ninguna merma.

La Fundación Ellen MaCarthur estima que la Unión Europea podría ahorrarse del orden de 630 mil millones de dólares en caso de virar sus modelos de producción a sistemas circulares en los que se fomente el reciclaje y se prime el uso de envases sostenibles.

¿Cómo se reduce el consumo de materiales al usar envases sostenibles?

El ecodiseño para conseguir envases más sostenibles aporta distintas soluciones encaminadas a reducir el consumo de materiales en la fabricación de envases. En ese sentido, Ecoembes acaba de presentar su novena edición, el Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño 2024-2028. Una herramienta colectiva en la que participan alrededor de 2.000 empresas. Desde 1999, año en el que se puso en marcha el primer plan de prevención, las empresas que se han sumado al mismo han implantado más de 62.000 medidas de prevención de residuos de envases, que han supuesto unos ahorros de más de 670.500 toneladas de materias primas y han logrado reducir el peso de los envases en un 18%.

 

Pero los ahorros vinculados al uso de envases sostenibles no están únicamente ligados a los materiales, sino que también son muy significativos en cuanto a consumos de energía, recursos como el agua y emisiones contaminantes. Solo durante los años 2021 y 2022, las 2.093 compañías adscritas a Ecoembes, de las cuales el 62% son pequeñas y medianas empresas, pusieron en marcha 7.694 medidas gracias a las cuales, estas compañías han logrado ahorrar más de 62.500 toneladas de materias primas, se han mejorado 4.654 millones envases y se ha evitado la emisión de 992.798 toneladas de CO2 en dicho período de tiempo.

 

Ventajas de implementar el ecodiseño para conseguir envases más sostenibles

 

Implementar técnicas de ecodiseño para conseguir envases más sostenibles aporta numerosas ventajas a todos los agentes implicados en la cadena de valor del envase. En primer lugar, su huella ambiental es mucho menor, tanto durante la fase de fabricación, transporte y comercialización, como una vez terminada su vida útil.

 

Se reduce el consumo tanto de materias primas como de los recursos naturales, como agua o energía, que intervienen durante su fabricación. Y también la huella de carbono asociada a otras fases de su ciclo de vida, como por ejemplo su transporte y almacenaje, gracias a estrategias de ecodiseño. Esto es así porque muchas de las medidas de ecodiseño están orientadas a reducir el peso y tamaño de los envases –lo que permite disminuir el número de desplazamientos necesarios para llevarlos hasta los puntos de venta–, así como a diseñarlos de manera que sean más fáciles de apilar o almacenar.

 

Distintos estudios concluyen que el 80% del impacto ambiental de un envase se determina en la fase de diseño, ya que cualquier cambio o corrección que se quiera realizar a posteriori sería mucho más costosa y menos eficaz.

 

Otra de las ventajas del ecodiseño es que permite a las empresas cumplir con una cada vez más exigente regulación ambiental, lo que puede suponer evitar cuantiosas multas y otros problemas aparejados. Una normativa ambiental que en los últimos años ha traído novedades de gran calado en relación a los envases, como Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética, la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular o el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de Envases y Residuos de Envases.

 

Finalmente, otro beneficio compartido por todas las partes implicadas es ajustarse de una manera más fiel a unas nuevas demandas sociales cada vez más alineadas con los principios de la Economía Circular o con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. De hecho, según un estudio de Ipsos junto al Foro Económico Mundial, el 76% de los españoles afirma haber cambiado sus hábitos de consumo para luchar contra el cambio climático.

 

¿Cómo contribuye el ecodiseño a la producción responsable y sostenible?

 

La innovación juega un papel determinante en el ecodiseño y su búsqueda de envases sostenibles. El ecodiseño trabaja en distintas direcciones para reducir el impacto ambiental de los envases desde la prevención:

 

  • Reducción de su peso. Por ejemplo, a través de la mejora tecnológica de los materiales, de los procesos de envasado o del incremento de las unidades de envase primario por cada envase de agrupación.
  • Reducción de su impacto ambiental. Algo que se consigue, por ejemplo, reduciendo o eliminando las superficies impresas de los envases o usando envases procedentes de fuentes renovables.
  • Rediseño. Con medidas como la utilización de envases de mayor capacidad o la reducción del volumen del producto para utilizar menor cantidad de envases (productos concentrados).
  • Reutilización. Objetivo que se consigue aumentando la vida útil de envases reutilizables mediante la mejora de sus propiedades físico-químicas y/o mediante técnicas de reparación o sustitución de piezas.
  • Reciclaje. A través del uso de materiales que sean fácilmente separables o mediante la mejora de las características de los envases (color, plegado, tamaño, etc.) para facilitar los procesos de recogida, selección y reciclado del residuo, entre otras medidas.
  • Eliminación de elementos de envases.

 

10 recomendaciones para el ecodiseño de envases

 

El envase es un componente muy importante para cualquier producto. Es el elemento que lo contiene, lo protege y actúa como vía de comunicación con el consumidor en el punto de venta. Pero, además, también juega un papel determinante en la sostenibilidad de un producto, algo que tiene mucho que ver con su capacidad para ser reciclado una vez que concluye su vida útil. Estas son las diez recomendaciones que hace Ecoembes para diseñar envases fáciles de reciclar:

 

  1. Componentes del envase fácilmente separables, como las etiquetas, los tapones y los soportes de distintos materiales. Lo ideal es que haya una separación obligatoria para poder consumir el producto y que el envase incorpore una etiqueta en la que se indique el color del contenedor en el que debe ser reciclado.
  2. Envases de grandes dimensiones plegables. Esto permite reducir su volumen y facilitar que quepan en los contenedores de recogida.
  3. Utilizar materiales compatibles entre sí. Tanto envase como componentes (etiquetas, tapones, precintos…) deben estar fabricados con materiales compatibles.
  4. Utilizar materiales de diferente densidad. Durante los procesos de reciclado de envases plásticos se realiza una separación entre materiales por flotación/decantación. Por esta razón, las densidades de los materiales utilizados en los distintos componentes del envase deberán ser diferentes a la del cuerpo principal.
  5. Etiquetas. Se recomienda que no cubran más de dos tercios del envase. Esto es debido a que en las plantas automatizadas un sistema de separación óptica clasifica los envases plásticos según su material. Si el envase no es visible en más de un 33% se clasificará por el material de la etiqueta. En el caso de que no sea posible respetar esta superficie visible se recomienda utilizar una etiqueta del mismo material que el del envase o utilizar un material de diferente densidad al usado en el recipiente.
  6. Color. Los tonos oscuros, como el negro o el gris y el marrón fuerte, dificultan la selección, ya que absorben la totalidad de la luz emitida por los sistemas de separación óptica, lo que impide una correcta clasificación automática del envase.
  7. Envases sin color preferibles a envases coloreados. Para envases PET se recomienda emplear envases translucidos o transparentes antes que opacos. La razón es que el material reciclado obtenido de envases muy coloreados tiene menos aplicaciones finales que el procedente de envases sin color, por lo que se reduce su valor en el mercado. Los envases opacos tienen una menor variedad de aplicación final que los translúcidos o transparentes. Además, algunos de los aditivos utilizados para dar opacidad podrían interferir en los procesos de fabricación de ciertos productos obtenidos a partir de PET reciclado.
  8. Usar tintas no incluidas en el listado de exclusión de tintas de la EuPIA (Asociación Europea de Tintas). De esta manera se evita contaminar el material reciclado e inhabilitar su uso para la fabricación de determinados productos.
  9. Usar adhesivos solubles en agua a 85ºC o adhesivos Hot Melt solubles en álcali. Los adhesivos no solubles podrían incorporar contaminantes al material reciclado, al no poder ser eliminados durante los tratamientos de lavado que forman parte del proceso de reciclado.
  10. Siempre que sea posible, evitar el uso de siliconas. Debido a sus características, la silicona podría quedar adherida al material reciclado, lo que limitaría su uso para determinadas aplicaciones.

 

Para ayudar a las empresas a avanzar en ese itinerario, Ecoembes ha lanzado en 2023 una nueva Guía de Ecodiseño de envases en colaboración con Itene, así como un Cuso de Estrategias de Ecodiseño desarrollado con Ihobe, abordar aspectos tanto creativos como técnicos en la búsqueda de unos envases que sean más sostenibles, deseables para el consumidor y técnica y económicamente viables.

 

¿Qué papel juega la colaboración entre los distintos agentes implicados en el reciclaje para mejorar el medioambiente?

 

La colaboración entre los distintos actores que forman parte del ecosistema del reciclaje es esencial para que la evolución en esta importante parcela de actividad sea constante y efectiva. En ese sentido, la labor de entidades como Ecoembes es fundamental como engranaje y dinamizador de todo el sistema. Su trabajo consiste precisamente en facilitar la colaboración público privada, ayudando a los diferentes actores a sumar esfuerzos para conseguir el objetivo común de lograr un modelo de reciclaje de residuos de envase más sostenible.

 

A nivel empresa, también la colaboración activa entre distintas organizaciones, a través de proyectos conjuntos y mejores prácticas empresariales es una forma de acelerar la transición hacia modelos más circulares. Un ejemplo de ello es el trabajo de entidades como Economía Circular en Acción, la alianza de empresas y organizaciones empresariales cuyo objetivo es impulsar las distintas dimensiones de la Economía Circular en España a través de la colaboración activa.

 

¿Qué impacto económico tiene la adopción de modelos productivos sostenibles?

A pesar de que cambiar los modelos productivos hacia pronunciamientos sostenibles puede suponer un desembolso inicial elevado, especialmente para aquellas empresas que deben acometerlo desde el principio, a la larga esas modificaciones suponen importantes ahorros operacionales. En concreto, los expertos estiman que las empresas pueden ahorrar hasta un 40% en la fabricación de envases incorporando técnicas de ecodiseño.

 

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