La cosmética es un sector íntimamente ligado a los envases. Al margen de contener, proteger y conservar las propiedades del producto, los envases son un elemento fundamental a la hora de facilitar información, ya se trate de tarros de cremas, jabones, perfumes u otro tipo de artículo de consumo para la higiene o el cuidado personal. Además, los envases de cosmética natural son también un poderoso gancho que sirve para atraer la atención del consumidor hacia el producto en el punto de venta. Una tarjeta de presentación que debe representar a la perfección la esencia del cosmético que contiene.
Esta coherencia es especialmente necesaria en el caso de una rama que cada día adquiere mayor fuerza en este mercado: la cosmética con productos naturales. Y es que la creciente sensibilidad de la sociedad hacia las cuestiones medioambientales hace que la industria cosmética evolucione hacia productos cada vez más sostenibles y alineados con la naturaleza. Pero no tendría ningún sentido tratar de comercializar un producto en base a sus atributos “naturales” o ecológicos en un envase que no fuera reciclable o que tuviera una alta huella ambiental. Los especialistas en marketing saben perfectamente que el envase es una poderosa herramienta de comunicación entre las marcas y sus consumidores, y que sus mensajes, a veces sutiles, pero siempre elocuentes, deben ser, por encima de todo, coherentes. De hecho, si se quiere potenciar una determinada propiedad en un producto, la primera vía para comunicarla al mercado es mediante el envase. Esa es la razón por la que cosméticos naturales para el cuidado de la salud, la piel y el cuerpo no pueden ir en envases de plástico habituales si no que necesitan envases sostenibles, circulares y reciclables.
Funciones y propiedades de los envases de cosmética natural
Ya lo hemos avanzado: el envase cumple distintas misiones en el mundo de la cosmética y la perfumería. Y todas ellas son importantes. En primer lugar, protege y presenta el producto al cliente con la máxima calidad, además de facilitar su almacenaje, distribución y venta. En segundo lugar, en cuanto a sus propiedades, en los envases de cosmética natural, ofrecen seguridad, un requisito fundamental en este tipo de productos. Otras características que encabezan la lista de atributos de los envases de cosmética natural son: la impermeabilidad, la inocuidad, la ductilidad, la estanqueidad, la resistencia, la sostenibilidad y por supuesto, la reciclabilidad.
Tipos de envases usados en cosmética natural
Un tipo de envase especialmente importante en esta categoría de productos es el llamado embalaje primario. Es decir, aquel que contiene el producto en sí. En algunos casos también intervienen otros elementos de packaging que no entran en contacto directo con el cosmético, como los acondicionadores interiores –que aportan protección durante toda la cadena de suministro– o los contenedores exteriores –la cara más visible del embalaje–. Sin embargo, en muchas ocasiones es un único envase el que asume todas estas funciones.
Etiquetado del envase en cosmética natural
El etiquetado de los productos es un elemento fundamental, ya que contiene información importante para consumidores, comerciantes y reguladores acerca de las características, las propiedades o las instrucciones de conservación y de uso del producto. A nivel medioambiental, la presencia de determinados símbolos en la etiqueta acredita que el cosmético cumple con una serie de parámetros sostenibles. Es el caso del símbolo de Punto Verde –indicativo del SCRAP de Ecoembes, que garantiza que el fabricante está cumpliendo con la ley de envases y residuos de envases– o del anillo de Möbius, que indica que dichos envases de cosmética natural pueden ser reciclados y en qué porcentaje.
Sin embargo, como veremos a continuación, la etiqueta como elemento físico también influye en el proceso de reciclaje de los envases de cosmética natural. Por esa razón es necesario seguir una serie de pautas en el diseño de las mismas, así como en el resto de elementos del envase para asegurar que dicho proceso de reciclaje se ve favorecido y no perjudicado.
Decálogo de ecodiseño para envases de cosmética natural
El ecodiseño permite ir un paso más allá en la circularidad de los envases de cosmética natural. La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) y Ecoembes han publicado una guía destinada a mejorar la reciclabilidad de los envases de perfumería y cosmética. El trabajo contiene numerosos ejemplos, puntos de mejora y un decálogo de recomendaciones para ayudar a las empresas del sector cosmético a diseñar envases de cosmética natural que resulten fáciles de reciclar. Estas son sus recomendaciones:
Papel/cartón, plástico y metal
- Facilitar el vaciado de los envases mediante bocas anchas o envases boca abajo para que quede la menor cantidad de producto posible en el envase. Un buen ejemplo de la aplicación de este precepto son los botes de champú. Un tapón diseñado de tal forma que sea posible colocar el bote del producto boca abajo durante su vida útil facilita su completo vaciado, lo que favorece su posterior reciclado al reducirse el peso y la presencia de residuo de producto en el envase.
- Componentes del envase fácilmente separables. Este punto se refiere a que las etiquetas, los precintos, los aplicadores, los dosificadores, los sleeves, etc. sean de materiales diferentes a los usados en el cuerpo del envase. Lo ideal es facilitar una separación obligatoria para poder consumir el producto.
- Utilizar materiales que sean compatibles. Es decir, que los materiales del envase y sus componentes (etiquetas, tapones, precintos…) sean fácilmente separables y posean propiedades físicas y químicas en cuanto a temperatura de fusión, viscosidad intrínseca, punto de cristalización, etc. que no choquen entre sí desde el punto de vista del reciclaje.
Envases plásticos
- Utilizar materiales con diferentes densidades. Si el envase tiene componentes de diferentes materiales, como HDPE, LDPE, PP, PS, PET, PVC, etc., es muy importante que estos sean de diferentes densidades.
¿Por qué? Porque dos materiales distintos con densidades similares (un caso típico sería el de una etiqueta de PVC y un bote de PET) no pueden ser separados por flotación/decantación durante el proceso de reciclado. Por esta razón, en la actualidad se apuesta por materiales de distintas densidades, como PP y PET, lo que permite obtener un material reciclado de mejor calidad y mayor versatilidad de usos.
- Visible al menos un tercio del material del cuerpo del envase. Cuando sleeves, tapones o, sobre todo, etiquetas son de diferente material al usado en el cuerpo principal del envase, es imprescindible que estos elementos no cubran más de dos tercios del mismo. La explicación a esta regla está en que los equipos de clasificación de envases no metálicos de las plantas de reciclaje automatizadas utilizan NIR (infrarrojo cercano), una tecnología que necesita que el material mayoritario de los envases sea visible como mínimo en un 33% del total del mismo para poder reconocerlo. Por eso, en los envases de cosmética natural actuales se utilizan etiquetas más pequeñas que hace unos años.
- Color. Los tonos oscuros dificultan la selección de los envases e impiden su correcta clasificación automática. Por norma general, los colores oscuros como el negro resultan problemáticos, ya que absorben gran cantidad de luz, lo que dificulta su clasificación mediante los sistemas de selección óptica. También la calidad del producto final reciclado a partir de determinados polímeros es sensible al color, factor que puede disminuir la versatilidad de usos del material reciclado resultante.
- Mejor usar envases sin color y el PET translúcido o transparente. El material reciclado obtenido de envases muy coloreados o de envases de PET opaco tiene menos aplicaciones finales que el procedente de envases sin color, translúcidos o transparentes.
- Usar tintas no incluidas en el listado de la EuPIA. Para no contaminar el material reciclado e inhabilitar su uso para la fabricación de determinados productos, es importante que los componentes de dichas tintas no se encuentren dentro del Listado de Exclusión de Tintas para Imprimir, elaborado por la EuPIA.
- Usar adhesivos solubles en agua a 85ºC o Hot Melt solubles en Alcalí. Los adhesivos no solubles podrían incorporar contaminantes al material reciclado, ya que no pueden ser eliminados durante los tratamientos de lavado que forman parte del proceso de reciclado.
- Siempre que sea posible, conviene evitar el uso de silicona y cauchos. Debido a sus características, la silicona y el caucho podrían quedar adheridos al material reciclado, limitando de esta forma su uso para determinadas aplicaciones.