Logística sostenible

Los primeros cimientos de la logística moderna los pusieron Alejandro Magno, Gengis Kan, Aníbal o Julio César. Y es que buena parte del éxito de las campañas militares de estos caudillos radicó en la importancia que concedieron a la logística dentro de sus ejércitos. Ellos sabían que buena parte de sus opciones de victoria estaban, tanto o más que en su poderío armamentístico o en la pericia de sus soldados en el combate, en su capacidad para hacer llegar de manera eficiente y continuada los suministros que esa ingente cantidad de hombres y caballos necesitaba para mantener sus largas campañas de conquista.

 

Como entonces, en el mundo globalizado y sin fronteras de hoy, la logística es una poderosa fuerza que moviliza la economía y el comercio. Pero, eso sí, se necesita una logística sostenible que, además de eficiente, sea respetuosa con el planeta.

 

¿Qué es la logística sostenible?

 

La logística sostenible es “un conjunto de prácticas y estrategias en la gestión de la cadena de suministro que reducen el impacto medioambiental de la distribución de bienes”.

 

Se fundamenta en una serie de principios como la reducción del consumo de recursos y la reutilización, optimización e innovación aplicadas al empaquetado, almacenaje, transporte y distribución de mercancías. En cuanto a su importancia, la logística sostenible es clave no solo para reducir el impacto ambiental de las actividades comerciales, sino también para incrementar la eficiencia y competitividad empresarial.

 

Impactos ambientales de la logística tradicional

 

El transporte y el resto de operaciones logísticas son responsables de buena parte de la contaminación atmosférica y del consumo de recursos naturales en el mundo. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en el debe del transporte cabe situar aproximadamente una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. Otros problemas ambientales derivados de las actividades logísticas son la contaminación del agua, fruto de derrames y vertidos, o la excesiva generación de residuos motivada por una deficiente gestión de los mismos o por sobreembalaje.

 

Principios clave de la logística sostenible

 

Los principios de la logística sostenible entroncan directamente con los de la economía circular. Estos son:

 

● Reducción. En logística aplica el principio de “menos es más”. Una logística sostenible siempre ha de tender a minimizar el consumo de recursos, las emisiones contaminantes de sus operaciones y la generación de residuos en todos los eslabones de la cadena de suministro.

● Reutilización. En este caso, se trata de aplicar el sentido común a unas operaciones logísticas que tienden a la repetición de procesos. La reutilización de materiales, embalajes y equipos ayuda a optimizar los recursos y a, en este caso, “hacer más por menos”.

● Reciclaje. Buena parte de las estrategias de reutilización se inician en las fases de diseño de materiales y en la implementación de sistemas eficientes de reciclaje y valorización de los residuos generados en la logística.

● Optimización de rutas y transporte. Planificar rutas eficientes y utilizar medios de transporte sostenibles permiten reducir de forma significativa el número de viajes y el uso de combustible.

● Eficiencia energética. Es uno de los principales objetivos que se persigue con el punto anterior. Otras medidas para alcanzarlo son la sustitución de flotas de vehículos por opciones eléctricas o la transformación a fuentes de energía renovable de los almacenes y resto de instalaciones.

● Uso de tecnologías sostenibles. De igual forma, la innovación y digitalización de procesos permiten optimizar los procesos de gestión logística en todos sus puntos.

 

Estrategias para adoptar prácticas logísticas sostenibles

 

Los principios de la logística sostenible están bastante claros pero, ¿cómo lograr que una empresa los adopte e incorpore de manera sistematizada a sus procesos? Estas son algunas de las estrategias para conseguirlo.

 

● Evaluación de la cadena de suministro. Una de las complicaciones de la logística es que abarca diferentes momentos, lugares, equipos y tipos de operaciones en la vida del producto. Por esta razón, es importante identificar y medir muy bien todos esos puntos de impacto de cara a introducir mejoras en los mismos.

● Establecimiento de objetivos de sostenibilidad. Ningún proyecto de mejora ambiental va demasiado lejos sin unos objetivos claros, medibles y consensuados hacia los que dirigirse. También la logística puede definir los suyos en términos de reducción de emisiones, optimización de los envíos, etc.

● Implementación de un sistema de gestión ambiental. Incorporar un Sistema de Gestión Ambiental Certificado, como ISO 14001, es la mejor manera de asegurarse de que la logística de la empresa sigue unos estándares sostenibles internacionalmente aceptados. Este tipo de acreditaciones sirven de guía a las empresas en su campo hacia la sostenibilidad, además de ser una eficaz defensa frente a posibles multas y sanciones administrativas por incumplimiento de normas ambientales.

● Selección de proveedores sostenibles. La logística implica una cadena de suministro muy compleja que incluye personal de la propia empresa, pero también a otros proveedores y colaboradores externos. Asegurarse de que nuestros socios comparten el compromiso sostenible es crucial para garantizar una logística sostenible.

● Optimización del embalaje. Reducir, reutilizar y reciclar materiales de embalaje es otra de las claves de la logística sostenible. Una labor que comienza mucho antes de que los paquetes lleguen hasta los almacenes para su posterior distribución. Se inicia en los laboratorios de innovación y ecodiseño de las empresas, donde se trabaja, por ejemplo, para reducir el tamaño de los envases o mejorar la reciclabilidad de sus materiales.

● Gestión eficiente de inventarios. Minimizar el exceso de stock y optimizar el almacenamiento es otra vía para mejorar la sostenibilidad de la logística. Es una mejora continua donde la automatización de los almacenes juega un papel fundamental de cara a optimizar los procesos. Por ejemplo, a través de sistemas robotizados dark warehouse, capaces de operar a oscuras con el ahorro energético que ello conlleva.

● Formación y sensibilización del personal. En este cambio de modelo, también será necesario capacitar a los empleados en prácticas logísticas sostenibles.

● Comunicación y transparencia. Finalmente, informar a clientes, stakeholders y a la comunidad sobre las iniciativas de sostenibilidad logística de la compañía será una manera de ayudar a su éxito y a que estas prácticas estén alineadas con los objetivos estratégicos de la compañía.

 

Ejemplos de empresas líderes en logística sostenible

 

Cada vez más empresas imprimen una orientación sostenible a sus operaciones logísticas. Estos son algunos ejemplos destacados:

 

● Bimbo. La empresa de alimentación utiliza vehículos eléctricos para la distribución de sus productos.

● Inditex. El gigante de la moda optimiza la carga de sus camiones maximizando su ocupación media. Además, los mismos vehículos que llevan los productos hasta las tiendas sirven para transportar de vuelta a fábrica las devoluciones procedentes de estas.

● IKEA. La compañía de muebles tiene en la reducción del número de desplazamientos de sus materias primas y productos uno de los pilares de su estrategia logística. Muchos de esos productos van directamente desde el área de fabricación a la tienda sin pasar por ningún punto de distribución intermedio.

Nestlé. Ha creado una red de distribución más limpia y eficiente a través de la cual optimiza rutas, ocupa los vehículos de manera más eficiente y colabora con los proveedores de distribución para cambiar a combustibles de bajas emisiones. Estos incluyen la electricidad proveniente de fuentes renovables, el hidrógeno verde y los biocombustibles hechos a partir de residuos en lugar de cultivos vírgenes.

 

Beneficios de la logística sostenible para las empresas

 

¿Cuáles son las principales ventajas que encuentran las empresas que practican una logística sostenible? Estas son algunas de ellas:

 

  • Ahorro de coste La optimización de recursos que implican todos los procesos de logística sostenible proporciona interesantes ahorros de costes a medio y largo plazo pata las empresas que los implementan.
  • Mayor eficiencia. Del mismo modo, medidas como rutas de transporte optimizadas o la implementación de almacenes inteligentes y automatizados se traducen en una mayor agilidad de procesos y en menores riesgos e incidencias operativas.
  • Mejor proyección social. La reputación de la empresa también se ve beneficiada de un alineamiento con la sensibilidad social en materia de sostenibilidad y de las cuestiones ambientales.
  • Clientes más fieles. Del mismo modo, la logística sostenible es una fuente de atracción y fidelización de clientes. No solo por la imagen positiva que se proyecta a través de la misma, sino porque éstos se benefician directamente de esas mejoras operativas que produce.
  • Nuevos mercados. El cumplimiento de normativas ambientales internacionales es una interesante vía de apertura de oportunidades en nuevos mercados. Y es que las empresas sostenibles están mejor posicionadas para competir en un mercado global exigente.
  • Mayor competitividad. Todas las ventajas anteriores revierten en una mayor competitividad empresarial para enfrentarse a unos mercados cada vez más complejos y exigentes

 

Oportunidades y desafíos de la logística sostenible

 

En un momento de la historia en el que la logística, la sostenibilidad y la innovación tecnológica son claras protagonistas en la evolución del mundo, la confluencia de estos tres vectores ofrece espectaculares oportunidades de crecimiento. Los nuevos productos verdes para un público cada vez más concienciado con las cuestiones sociales y ambientales necesitan canales y tecnologías capaces de dar respuesta a esos nuevos parámetros.

 

Además de estas oportunidades, la logística sostenible también debe hacer frente a una serie de desafíos igualmente grandes. Entre ellos, los enormes costes –económicos, operativos y de capacitación– asociados a todos los cambios que implica este cambio de modelo. Sin embargo, sus beneficios a medio y largo plazo son tan grandes que merece la pena su abordaje.

 

El futuro de la logística sostenible

 

Las posibilidades de desarrollo de la logística sostenible a medio y largo plazo son inmensas. Y es que tanto la industria como la tecnología están mirando claramente en esa dirección. Economía circular, logística inteligente, transporte autónomo, uso de drones y soluciones de logística de última milla son aplicaciones en las que tecnologías exponenciales como big data, inteligencia artificial, internet de las cosas o blockchain ya están definiendo el futuro del sector. Una colaboración estrecha entre el sector público y el privado será también fundamental de cara a optimizar las prácticas de sostenibilidad.

 

Conclusión

 

Logística y sostenibilidad son dos conceptos íntimamente ligados desde el origen, ya que el objetivo de todo proceso logístico debe ser facilitar el suministro de bienes y servicios de una forma lo más eficiente y optimizada posible. Si a la ecuación se le añade el componente ambiental, que es la otra acepción que incorpora el concepto de “sostenibilidad”, hay muchas posibilidades de que esta disciplina crezca exponencialmente en los próximos años, marcando el rumbo de la economía del futuro.

 

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