Matriz de Leopold

Introducción a la matriz de Leopold

 

Métricas, datos, cifras. A las personas se las moviliza a través de las emociones, pero cuando se trata de tomar decisiones que pueden suponer pérdidas millonarias, lo mejor es recurrir a las matemáticas. Y es que, serán las evidencias numéricas las que terminarán de inclinar la balanza en un sentido u otro. Y eso es exactamente lo que sucede con la crisis climática, un problema que en los últimos años está cobrando tales dimensiones que necesita de refuerzos numéricos para que las estrategias y medidas destinadas a atajarla se apliquen en tiempo y forma. ¿De qué forma se puede traducir a fórmulas o guarismos los problemas ambientales de nuestro planeta? Uno de los intentos de mayor recorrido de esta objetivación de los impactos ambientales es la llamada matriz de Leopold.

 

Definición y origen de la matriz de Leopold

 

Creada en 1871 por el ingeniero civil, físico-meteorólogo y geólogo-geomorfólogo norteamericano Luna B. Leopold, la matriz de Leopold es una matriz de tipo causa-efecto que sirve para evaluar el impacto ambiental de un determinado proyecto. Propone un procedimiento para realizar una evaluación del posible impacto ambiental de un proyecto en base al análisis de una serie de parámetros. Es un precedente todavía vigente de las actuales Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA).

 

La matriz de Leopold adopta una estructura de doble entrada. En uno de los ejes se sitúa un listado de 100 acciones del ser humano que pueden alterar el medio ambiente ordenadas en columnas, y en el otro se sitúan en filas 88 factores ambientales que pueden resultar alterados por las mismas. La combinación de estas variables arroja 8.800 interacciones posibles. Muchas de estas interacciones serán improbables, pero es la forma que tiene el sistema de ofrecer una exhaustividad que cubra prácticamente cualquier eventualidad ambiental.

 

De hecho, la matriz de Leopold se apoya en un enfoque sistemático que no deja nada al azar y en el que se tienen en cuenta factores como el tipo de impacto, su posible magnitud, su duración y la probabilidad de que ocurra. De esta forma se logra una evaluación muy completa de los posibles efectos medioambientales en cualquier tipo de proyecto.

Ejemplos de acciones del ser humano enumeradas por la matriz de Leopold son la importación de flora o fauna exótica, cambios en el flujo subterráneo del agua, tala de bosques, construcción de edificios, excavación del subsuelo, generación de energía, almacenamiento de material explosivo, control de insectos con pesticidas o reciclaje de residuos, entre otros. Mientras que en los componentes ambientales encontramos recursos minerales, suelos, océanos, temperatura, hielo y/o nieve, calidad del aire, árboles, pastos, microflora, especies en peligro de extinción, bosques, animales terrestres, animales acuáticos, reservas forestales o sitios arqueológicos.

 

Contexto histórico y aplicaciones iniciales de la matriz de Leopold

 

La matriz de Leopold surge como respuesta a la Ley de Política Ambiental de los EE.UU. de 1969, primera ley ambiental de carácter federal promovida en el país norteamericano y una de las primeras del mundo en su categoría. La nueva Ley surge a consecuencia de una corriente dentro de la opinión pública estadounidense que ponía en valor la salud y el deseo de alcanzar una mejor calidad de vida. La norma introducía unos férreos criterios administrativos y de control ciudadano en las actuaciones ambientales de las empresas, lo que obligó a buscar sistemas que midieran de una manera lo más objetiva posible dichos impactos.

 

La matriz de Leopold fue el primer método conocido creado específicamente para realizar una evaluación de impacto ambiental. Su primera aplicación corrió a cargo del Servicio Geológico del Ministerio del Interior de Estados Unidos con el objetivo de evaluar el impacto de una mina de fosfatos.

 

Componentes de la matriz de Leopold

 

Los elementos desglosados de una matriz de Leopold son:

 

Actividades del proyecto. Incluye la descripción en detalle de aquellas acciones humanas previstas en el proyecto que podrían afectar al entorno.

 

Componentes ambientales. Enumera los elementos naturales susceptibles de ser impactados por la acción humana, como flora, fauna, agua, suelo, aire, etc.

 

Interacciones. Este apartado describe las diferentes formas en las que las actividades podrían interactuar con los componentes ambientales.

 

Impactos potenciales. Se trata de anticipar los posibles efectos directos e indirectos que pueden esperarse de esas combinaciones.

 

Magnitud de los impactos. Este componente establece el grado del impacto esperado en cada componente ambiental como resultado de las actividades del proyecto.

 

Importancia. Evalúa de manera global la importancia de los impactos, para lo cual tiene en cuenta aspectos económicos, sociales o ambientales.

 

Duración. Calcula el periodo de tiempo durante el cual se manifestarán los efectos.

 

Frecuencia. Este indicador marca la probabilidad de que ocurran los impactos.

 

Mitigación y compensación. Finalmente, propone una serie de acciones para minimizar o contrarrestar los impactos adversos identificados.

 

Pasos para la implementación de la matriz de Leopold

 

Una secuencia de aplicación de la matriz de Leopold es:

 

Primero, identificar aquellas acciones del proyecto que sean más significativas desde un punto de vista ambiental. En general, se estima que únicamente alrededor de una docena de acciones pueden producir impactos realmente reseñables. Cada acción debe ser evaluada en función de la magnitud del efecto que figura en el eje vertical.

 

Después se coloca una barra diagonal (/) en cada casilla en la que se espere una interacción significativa.

 

Las intersecciones entre acciones y efectos se numeran con dos valores. En la esquina superior izquierda de cada casilla se indica la magnitud (de -10 a +10), y en la esquina inferior derecha la importancia (de 1 a 10) del impacto de la actividad respecto a cada factor ambiental.

 

Aunque los valores de magnitud e importancia suelen estar relacionados, esto no es necesariamente así en todos los casos. Por ejemplo, una corriente de agua puede generar una alta erosión en el suelo (magnitud alta), pero sin embargo tener una importancia baja porque solo esté afectando a una pequeña fracción de suelo.

 

A continuación, se evalúan los números que se han colocado en las casillas. Para ello, lo más práctico es manejar una matriz reducida en la que solo figuren aquellas acciones y factores que hayan sido identificados previamente como interactuantes. Debe prestarse especial atención a las casillas con números elevados, es decir, a aquellas que identifiquen acciones con alto impacto en los factores del medio.

 

La matriz de Leopold ha de ir acompañada de un texto o informe en el que el evaluador expresa su juicio sobre las probables consecuencias ambientales del proyecto. En este resumen final se incluyen las anotaciones, justificaciones, conclusiones y recomendaciones del evaluador tras analizar los resultados de la matriz.

 

Aplicaciones prácticas de la matriz de Leopold

 

La matriz Leopold puede ser utilizada para analizar los posibles efectos ambientales de una multiplicidad de proyectos. Entre ellas:

 

  • Infraestructuras y desarrollo urbano. La matriz permite evaluar el impacto ambiental de proyectos de ingeniería como la construcción de carreteras, puentes, aeropuertos, trabajos de desarrollo urbano o infraestructuras logísticas, ferroviarias y portuarias.

 

  • Energía y recursos naturales. También es un instrumento válido para medir el impacto ambiental en el entorno de instalaciones hidroeléctricas, parques eólicos o plantas fotovoltaicas.

 

  • Agricultura y desarrollo rural. Ayuda a evaluar proyectos de desarrollo agrícola como sistemas de riego, proyectos de cultivo o instalaciones agrovoltaicas que puedan afectar a los suelos, el agua y la biodiversidad de las zonas impactadas.

 

  • Turismo y desarrollo sostenible. Facilitan el estudio de los potenciales impactos de proyectos turísticos en áreas naturales protegidas, litorales, comunidades rurales o emplazamientos con valor histórico-artístico.

 

  • Industria extractiva. La matriz de Leopold es especialmente valiosa como instrumento preventivo en el análisis de proyectos mineros, petroleros o de extracción de recursos naturales.

 

Ventajas y limitaciones de la matriz de Leopold

 

La matriz de Leopold ofrece una manera sencilla, visual y operativa de sintetizar y jerarquizar los impactos de un proyecto sobre su entorno antes de su ejecución, que permite, además, focalizar los esfuerzos en aquéllos que se consideren mayores. A través de un proceso estructurado y sistemático, proporciona una valiosa herramienta de evaluación integral de los riesgos ambientales de un proceso a lo largo de todas sus fases de diseño, planificación e implementación. Con ello contribuye a un proceso de toma de decisiones más riguroso e informado. Otras de sus ventajas son su bajo coste, la sencillez de su aplicación y comprensión, su aplicabilidad a diferentes tipos de proyectos y su capacidad para mostrar de manera gráfica y de un solo vistazo los potenciales efectos ambientales de un proyecto tomado en su conjunto.

 

El sistema, sin embargo, también adolece de una serie de defectos que lastran su eficacia y cuestionan su validez para determinados proyectos. Paradójicamente, la que es una de sus grandes ventajas, su simplicidad, es también uno de sus mayores inconvenientes. La subjetividad del método, ya que, al fin y al cabo, la asignación de valores a cada una de las casillas es una decisión arbitraria del evaluador y, por tanto, susceptible de experimentar sesgos; y sus limitaciones, en el sentido de que no se profundiza en las relaciones causa-efecto, sino que se limita a establecer una correspondencia lineal entre acciones y efectos que no siempre se da en la realidad, son dos de sus principales debilidades.

 

Diferencias y similitudes con otras herramientas

 

La matriz de Leopold tiene un recorrido de medio siglo como sistema de evaluación ambiental y, de hecho, es el primero concebido con ese propósito. A lo largo del tiempo, sin embargo, han surgido otras metodologías que consiguen lo mismo.

 

  • Diagrama de redes de interacción. La principal diferencia que presenta respecto a la matriz de Leopold es que el diagrama de redes de interacción profundiza de manera mucho más detallada en las interrelaciones complejas entre acciones y elementos ambientales.

 

  • Evaluación de impacto ambiental (EIA) basada en criterios. Emplea listas de verificación y criterios específicos para evaluar los impactos. En general, es menos exhaustiva que Leopold.

 

  • Análisis coste-beneficio (ACB). Pone el acento más en estimar la dimensión económica de un proyecto que en la evaluación y comprensión cualitativa de sus efectos ambientales.

 

Cada uno de estos métodos tiene sus ventajas e inconvenientes. La elección del mejor sistema estará determinada por factores como el tipo de proyecto del que se trate, la naturaleza y cantidad de datos disponibles y la profundidad de evaluación que se necesite. En general, la combinación de dos o más métodos suele ser una buena forma de proporcionar una evaluación más precisa y ajustada.

 

Críticas actuales y adaptaciones recientes de la matriz de Leopold

 

La longevidad de la matriz de Leopold obliga a mantener una cierta actitud revisionista y buscar actualizaciones que permitan que el método siga siendo viable. Las críticas más recientes apuntan hacia una excesiva simplificación que lo hace ineficaz ante proyectos complejos y con múltiples ramificaciones ambientales como son muchos de los actuales.

 

El futuro de la matriz de Leopold podría estar marcada por:

 

  • Mayor integración de la tecnología. Se reclama que la matriz de Leopold incorpore herramientas tecnológicas avanzadas. La utilización de modelos predictivos basados en Inteligencia Artificial, apoyo en big data para el tratamiento de datos o de sistemas de información geográfica podrían mejorar sensiblemente su capacidad de evaluación de impactos.

 

  • Mayor enfoque hacia la adaptación y resiliencia. Se espera que la matriz de Leopold muestre mayor atención en el futuro a la capacidad de los ecosistemas y comunidades para resistir, adaptarse y/o recuperarse de los impactos ambientales.

 

  • Justicia ambiental. Conceptos como la equidad o la justicia ambiental, que hacen referencia a aquellas comunidades más desfavorecidas e impactadas por los cambios en su entorno, han cobrado notable relevancia en los últimos años. En consonancia, se espera que los diferentes sistemas de evaluación ambiental sean también más sensibles a su realidad y la incorporen a sus metodologías.

 

  • Enfoque en el largo plazo. También se espera que la matriz de Leopold mejore su capacidad para evaluar los impactos ambientales a largo plazo y no únicamente en el momento puntual de la puesta en marcha del proyecto. Igualmente, es deseable que incorpore a sus análisis los efectos acumulativos de las exposiciones prolongadas a esos impactos.

 

  • Mayor participación y transparencia. En un contexto en el que la transparencia y la colaboración se han convertido en claros motores de cambio, una mayor participación de las diferentes partes interesadas, incluidas las comunidades locales y posibles afectados, en la elaboración de las evaluaciones ambientales de los diferentes proyectos es otra de las reivindicaciones de mejora para estos sistemas.

 

  • Adaptabilidad y flexibilidad. Finalmente, se espera que la matriz de Leopold mejore su capacidad para adaptarse a diferentes contextos, posibles escenarios y tipos de proyectos, en consonancia con un entorno cada vez más cambiante e imprevisible.

 

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