España se encuentra a la cabeza de Europa en cantidades recicladas con 1.025.000 toneladas brutas de plástico post-consumo cada año. Unas cifras que no son óbice para que el sector siga situando constantemente el foco en la innovación y el desarrollo tecnológico para cumplir con las exigencias de la Unión Europea en materia de economía circular.
La publicación de la Estrategia Europea de plásticos en febrero de 2018 supuso un punto de inflexión para el sector del reciclado mecánico en España, cuyas plantas se encuentran entre las más avanzadas del continente. Hoy estas instalaciones cuentan con laboratorios propios y tecnología de última generación en materia de lavado y filtrado, así como de sistemas de control de calidad, medioambiental y de seguridad. De esta manera, se quiere llegar a cumplir el objetivo europeo de alcanzar los 10 millones de toneladas de plástico reciclado para fabricar nuevos productos en 2025.
En ese contexto, el principal objetivo que se marca el sector de cara a los próximos años es impulsar nuevos mercados que incrementen la demanda de reciclados para sustituir al plástico virgen. Una meta para la que resulta imprescindible la implicación de toda la cadena de valor de la industria.
La política europea en materia de sostenibilidad rema a favor de ese horizonte. Muchas de las medidas planteadas por el EU Green Deal, como la apuesta por el ecodiseño de los productos para facilitar su reciclaje, nuevos sistemas de responsabilidad ampliada del productor, la lucha contra el green washing o el objetivo de que todos los envases en el mercado de la UE sean reutilizables o reciclables de una manera económicamente viable en 2030 apuntan a esa dirección.
Fuente: www.retema.es