La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), organismo independiente regulador de los mercados que garantiza y promueve una competencia efectiva, acaba de publicar un informe en el que analiza el Proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases.
El trabajo de la CMV valora de forma positiva algunos aspectos del texto, como la ampliación a todo el territorio nacional de la autorización de los sistemas colectivos, la introducción de medidas protectoras frente a conductas anticompetitivas en los sistemas de responsabilidad ampliada del productor o la incorporación de criterios de ecomodulación en las aportaciones financieras de los productores.
Entre las recomendaciones que el organismo hace tras el análisis pormenorizado del documento legal, figuran:
Realizar una evaluación periódica de los modelos de responsabilidad ampliada, para evitar riesgos de intercambios de información comercialmente sensible y otros riesgos para la competencia. En este apartado, el informe recomienda encargar la gestión de información comercialmente sensible a terceros independientes y garantizar que la información y los informes públicos no contengan ninguna información sensible.
Determinación de los objetivos previstos en materia de envases. La CNMC aboga por una mayor justificación de determinados objetivos de reutilización y recogida de envases. Con ello se busca no crear desventajas competitivas injustificadas entre diferentes envases de bebidas, tipos de productos o de envase (doméstico, comercial e industrial).
Referencias a normas UNE-EN. Explicitar en el texto legal las obligaciones en lugar de limitarse a remitir a normas. En el caso de mantener estas referencias, se recomienda introducir una mención a la posibilidad de emplear estándares normativos equivalentes.
Mayor justificación de los umbrales para la obligatoriedad y mayor flexibilidad temporal para los Planes empresariales de prevención y ecodiseño, de manera que se permitan planes con periodicidad inferior y, por tanto, más flexibles y adaptables a los cambios.
Autorización de sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor. El informe valora positivamente que se proponga una solución que parte del reconocimiento de la eficacia nacional. Sin embargo, al mismo tiempo se recomienda mayor precisión de los términos “especificaciones y precisiones” que se pueden introducir en la autorización del sistema por parte de las autoridades autonómicas. Se trata de evitar así diferencias injustificadas a nivel territorial.
Actividades voluntarias complementarias. Se aconseja una delimitación más precisa de cuáles son dichas actividades y se recuerda la necesidad de una evaluación periódica de las mismas para evitar efectos anticompetitivos.
Sobre el sistema de bonificaciones y penalizaciones respecto a los criterios de ecomodulación lo valora positivamente. Pero advierte, al mismo tiempo, de la conveniencia de revisar dicho sistema periódicamente para garantizar su transparencia.
Mayor precisión de la fórmula de cálculo de la garantía financiera, así como libertad de elección de la modalidad de garantía y la posibilidad de incluir criterios de ecomodulación en su reparto.
Potenciar la celebración de contratos públicos en los convenios siempre que las Administraciones Públicas intervengan en la organización de la gestión de los residuos. Igualmente, se pide a las Administraciones Públicas que se pongan con contacto con la CNMC cuando encuentren un indicio de prácticas anticompetitivas en este ámbito.
Sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR). Respecto a este apartado, la principal recomendación es un diseño eficiente de los SDDR y la realización de procedimientos de control con el objeto de evitar o minimizar fraudes. Una mayor justificación del importe mínimo en el caso del SDDR obligatorio, así como estudiar la posibilidad de realizar acuerdos entre los SDDR obligatorios y voluntarios para favorecer las economías de escala son otras de las consideraciones del informe.
Mas información: europapress.es y cnmc.es