La dimensión ética, social y medioambiental de la actividad empresarial que encarnan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen un peso cada vez más destacado dentro de las estrategias corporativas, hasta el punto de ser hoy uno de los grandes ejes que impulsan el tejido productivo. Así lo destaca el ‘Informe 20 años de RSC/Sostenibilidad en las empresas españolas: evolución y tendencias’, elaborado por Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) y DIRSE (Asociación de Directivos de Responsabilidad Social).
El trabajo estima que el perfil de las fortalezas reputacionales de las empresas Merco ha cambiado mucho en estos últimos 20 años, en especial, la dimensión “ética y RSC/S” se ha convertido en una fortaleza esencial, incrementando su peso de 5% a 14%, lo que supone 9 puntos porcentuales más que en 2001. Detalla que, dentro de ese amplio apartado que constituye la Responsabilidad Social Corporativa, se incluyen medidas encaminadas al establecimiento de un modelo económico más sostenible. Empleo, igualdad y diversidad, derechos humanos o compromisos social y medioambiental son algunos de los frentes que más preocupan a las compañías en ese sentido, causas todas ellas perfectamente alineadas con los ODS y la Agenda 2030.
Muchas empresas están impregnando a sus productos y marcas de estos valores condensados en los ODS. Es importante, sin embargo, advierte el estudio, que estos pasos no se queden en una mera cuestión de imagen, sino que se plasmen en acciones concretas con efectos visibles y reales en el entorno. Así lo están demandando los consumidores y muchas empresas están recogiendo ese desafío para responder con honestidad, transparencia y ética a las necesidades de sus grupos de interés.
En cuanto al perfil reputacional de las empresas más responsables y con mejor gobierno corporativo de 2014 a 2020, el saldo de fortalezas y debilidades, según el estudio, arroja el resultado de que “el Compromiso con el Medio Ambiente y el cambio climático” es la gran debilidad aún en el ámbito ESG. Por su parte, los autores de este trabajo también recuerdan que el compromiso social y medioambiental es un elemento que incrementa la competitividad y el valor de marca, tiene influencia en la decisión de compra y aumenta la motivación del empleado.
En la presentación del informe, que se cerró con una mesa redonda, los dirses participantes coincidieron en que las demandas se comen los avances en materia de ética y RSC, ya que las expectativas de la sociedad, van por delante de los avances conseguidos.
Fuente: www.dirse.es