¿Qué más podemos hacer para reducir los envases plásticos?

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El MITECO da una serie de recomendaciones para reducir la cantidad de residuos, evitar el sobre-embalaje y que se pierda el objetivo de contenedor o protector del producto para el cual tendrían que haber sido diseñados estos envases.

Reducir los envases plásticos se ha convertido en un objetivo prioritario para los distintos agentes que participan en el sector agroalimentario. También para las Administraciones, que tienen en la utilización de alternativas reutilizables en detrimento de los más contaminantes envases y embalajes desechables o de un solo uso uno de sus grandes objetivos, en línea con las directrices europeos en materia de circularidad.

 

Con ese objetivo, el MITECO ha publicado una serie de recomendaciones que pueden ayudar a inclinar la balanza en favor de la reutilización desde la prevención. Algunas de ellas, realmente singulares.

 

Por ejemplo, ¿se imaginan máquinas de vending que expendieran bebidas y alimentos en envases retornables que más tarde el usuario pudiera devolver? ¿O qué las típicas máquinas de café que encontramos en hospitales y otros lugares con gran afluencia de público prescindieran de los famosos vasos y palitos de plástico de un solo uso y fueran los usuarios quienes tuvieran que aportar su propio recipiente contenedor al comprar su bebida?

 

Una opción doblemente interesante, porque ayuda a reducir los envases plásticos al mismo tiempo que introduce y educa a las muevas generaciones en la circularidad, hace referencia a los almuerzos escolares. Se recomienda a los padres que metan los almuerzos y meriendas que sus hijos llevan al colegio en recipientes reutilizables, como la clásica fiambrera, o que usen alternativas reutilizables para los envoltorios de los bocadillos.

 

En la misma línea, también se sugiere la promoción de envases utilizables en fiestas y eventos. Por ejemplo, que en la típica fiesta infantil de cumpleaños cada niño lleve su vaso, plato y cubiertos reutilizables en lugar de tirar de las típicas alternativas desechables que acaban llenando voluminosas bolsas de basura al final de la fiesta.

 

Otra manera mucho menos original pero seguramente más efectiva de reducir envases plásticos y, por tanto, la generación de residuos es disminuir el consumo de agua embotellada en favor de la del grifo. Una posibilidad que tiene una desigual aceptación en las diferentes regiones de España, por cuestiones tanto culturales como de la calidad y propiedades del agua que los ciudadanos de los distintos puntos de nuestra geografía obtienen al abrir el grifo de sus hogares.

 

Por supuesto, también se aconseja evitar el uso de la bolsa de plástico de un solo uso tipo “camiseta-con asas”, por ejemplo, para el pesaje de alientos en la báscula del supermercado y sustituirla por otras opciones reutilizables como capazos, cestas, cajas de cartón otros elementos. También se aboga por remplazar embalajes añadidos en los comercios por bolsas de tela, hueveras y fiambreras reutilizables o bolsas reutilizables para los congelados.

 

El MITECO también apunta hacia una reducción, en general, de los envases siempre que sea posible. Por ejemplo, remplazándolos por opciones reutilizables en productos a granel, eliminando los envases individuales o aquellos superfluos como bandejas de porexpán o cajas de cartón que cubran envases resistentes.

 

Más información: miteco.gob.es

 

 

 

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