Plantas de selección de envases ligeros, clave en el proceso del reciclaje

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y de la protección del medio ambiente, la gestión adecuada de los residuos se ha convertido en una prioridad y en una labor compartida por toda la sociedad. La implicación y la participación activa de Administraciones, empresas y ciudadanos son fundamentales para que los envases tengan un recorrido sostenible a lo largo de todo su ciclo de vida. En este camino circular de los residuos de envases existe una parada especialmente importante en su proceso de reciclaje. Nos estamos refiriendo a las plantas de selección de envases ligeros.

 

Una introducción a los envases ligeros

 

Antes de adentrarnos en el mundo de las plantas de selección de envases ligeros, conviene aclarar antes algunos conceptos. Es crucial tener muy presente qué se considera envases ligeros y en qué consiste su separación.

Se considera envases ligeros a aquellos que tienen como característica común una baja relación peso/volumen, fundamentalmente botellas y botes de plástico, plástico film, latas y briks, cartón para bebidas y otros envases mixtos.

La creciente producción de este tipo de envases ligeros ha llevado a un aumento en la cantidad de residuos generados. Estos materiales pueden ser altamente perjudiciales para el medio ambiente si no se gestionan adecuadamente. La contaminación del suelo o del agua, o su acumulación en ellos, son solo algunas de las consecuencias negativas asociadas con una gestión inadecuada de estos envases.

Gracias al reciclaje por parte de la ciudadanía de este tipo de envases en el contenedor amarillo, es posible dar una segunda vida a estos residuos y mejorar así el cuidado del medioambiente. Según datos de Ecoembes, en 2022 se entregaron más de 1,6 millones de toneladas de envases domésticos para reciclar de plástico, brik, metal y papel/cartón.

En cuanto a la selección de residuos de envases, según Ecoembes, consiste en “clasificar, mediante operaciones automáticas y manuales, el material recogido en distintos subconjuntos homogéneos o fracciones según el material del que estén compuestos de forma mayoritaria, para su posterior envío a instalaciones de reciclado específicas para cada material”.

En concreto, los residuos de envases ligeros solicitados en el contenedor amarillo se corresponden a las fracciones de: polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno-tereftalato (PET), film principalmente envases de polietileno de baja densidad (PEBD), plástico mezcla (compuesta por envases de poliestireno (PS), polipropileno (PP) y otros plásticos), aluminio, acero y envases de cartón para bebidas y alimentos (CBA o envases de tipo brik).

Cada una de estas fracciones debe cumplir unos determinados estándares de calidad. Estos vienen determinados por un conjunto de valores específicos para distintos atributos o especificaciones técnicas de materiales recuperados (ETMRs).

Todos los envases recogidos en los contenedores amarillos son trasladados a las plantas de selección de envases ligeros, donde son separados por fracciones.

 

¿Qué es una planta de selección de envases ligeros?

 

Una vez que los ciudadanos cumplen con su parte en el pacto colectivo y solidario del reciclaje al depositar sus envases en los contenedores, estos son trasladados por los servicios municipales hasta las plantas de selección. La guía Plantas de selección de envases ligeros, publicada por Ecoembes, define esta figura como “una instalación especializada en la clasificación, de forma manual y/o mecánica, de los diferentes tipos de envases ligeros, procedentes de la recogida selectiva realizada por los ciudadanos a través de los contenedores amarillos de la vía pública, en función de su composición”.

 

 

Para qué sirve una planta de selección de envases ligeros

 

La función principal de una planta de selección de envases ligeros es, por tanto, separar y clasificar los envases ligeros para su posterior reciclaje.

Las principales contribuciones de las plantas de selección de envases ligeros a la sostenibilidad de los envases podrían resumirse de la siguiente manera:

 

  • Recogida eficiente. Las plantas de selección utilizan tecnología avanzada para seleccionar envases ligeros de la corriente de residuos, evitando así que terminen en vertederos o en la naturaleza.

 

  • Clasificación precisa. Utilizan equipos especializados que pueden identificar y separar diferentes tipos de envases ligeros, como distintos tipos de plástico, brik, acero o aluminio, lo que facilita su posterior procesamiento.

 

  • Reciclaje adecuado. Una vez clasificados, estos envases se envían a instalaciones de reciclaje específicas donde se pueden transformar en nuevos materiales plásticos, reduciendo así la demanda de recursos naturales y la generación de residuos.

 

  • Reducción de la contaminación. Al evitar la acumulación de envases ligeros en vertederos y su dispersión en la naturaleza, estas plantas contribuyen a reducir la contaminación ambiental.

 

Además, de manera indirecta, también aportan una serie de beneficios aparejados:

 

  • Reducción de la huella de carbono. El reciclaje de envases ligeros, en el que las plantas de selección juegan un rol destacado, reduce la necesidad de fabricar nuevos envases a partir de materias primas vírgenes, lo que a su vez disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

  • Conservación de recursos naturales. El reciclaje de envases ligeros reduce la extracción de recursos naturales, como petróleo, arena y minerales que se utilizan en la producción de envases nuevos.

 

  • Generación de empleo. Estas plantas de selección de envases ligeros crean puestos de trabajo en la industria del reciclaje y la gestión de residuos, contribuyendo así al crecimiento de la economía local.

 

  • Cómo es el proceso de selección en las plantas de selección de envases ligeros

 

La selección de residuos de envases es un proceso técnicamente muy complejo que se desarrolla en diferentes fases. Según Ecoembes, las más habituales son:

 

  • Descarga. En esta fase los vehículos que transportan los residuos llegan a la planta de selección de envases ligeros. Allí son pesados en básculas antes y después del vaciado de su contenido para llevar un registro lo más preciso posible de las entradas de residuos.

 

Los residuos son recepcionados y almacenados en zonas específicamente habilitadas para ello en forma de fosos o de las llamadas playas de descarga (en superficie).

 

  • Alimentación. Se trata de una fase previa a la clasificación de los residuos de envases mediante pulpos mecánicos (si el material está en foso) o palas cargadoras (si el material está en playas de descarga). En esta fase se realiza una retirada manual por parte de los operarios de aquellos residuos de mayor tamaño que hayan sido erróneamente reciclados por los ciudadanos (por depositarlos en el contenedor equivocado). Esta primera criba facilita los procesos posteriores y previene posibles daños en los equipos de separación.

 

  • Apertura de bolsas. Como su propio nombre anticipa, en esta fase se abren las bolsas que los ciudadanos suelen emplear para separar los residuos en sus hogares y llevarlos a los contenedores. La apertura de bolsas es esencial para poder separar correctamente los distintos envases.

 

  • Separación. Llegamos a la fase de separación de residuos propiamente dicha. Esta puede realizarse mediante distintas operaciones combinadas:

 

  • Manual. Los operarios van retirando de forma manual los envases de las distintas fracciones mientras estos pasan por la cinta transportadora.

 

  • Automática. Es una separación por tamaño (volumétrica) o por forma (densimétrica) en dos flujos para facilitar las tareas de separación posteriores.

 

  • Por aspiración. Es la aspiración de envases flexibles de tipo film por medio de una corriente de aire creada por una campana extractora.

 

  • Magnética: Un electroimán o un imán permanente captura los envases férricos (acero).

 

  • Por inducción: Permite la separación de los envases de aluminio. Para ello se utiliza un equipo que genera corrientes de Focault, que repelen los envases de este material.

 

  • Óptica. Permite capturar los envases de los distintos tipos de plástico (PET, PEAD y mezcla) y de cartón para bebidas y alimentos (envases tipo brik). Utiliza equipos que detectan la naturaleza de los distintos materiales gracias a la reflexión específica que cada material genera de los rayos infrarrojos generados por una fuente emisora instalada en el equipo. Una vez detectado el material para el que está programado, el equipo activa un compresor que emite una corriente de aire para impulsar el envase identificado hacia su cinta transportadora hasta el silo donde se acumulan los envases del mismo material antes de ser prensados para su almacenamiento y transporte.

 

  • Prensado. Tras ser clasificados en las distintas fracciones, los envases son prensados en unos cubos o “balas”. Estas prensas hacen balas compactas con cada material, de manera que puedan ser almacenadas transportadas fácilmente a las diferentes plantas de reciclaje.

 

  • Gestión del rechazo. Los residuos de materiales no solicitados o impropios (materia orgánica, restos de productos, etc.), o que no pueden ser seleccionados adecuadamente debido a algún tipo de incidencia, identificados durante el proceso de separación, son almacenados para su posterior traslado a otras instalaciones. En ellas se tratará de darles alguna otra forma de valorización (energética, compostaje, etc.) o, en caso de no ser posible, se procederá a su eliminación en vertederos confirma a la legislación vigente.

 

¿A dónde van los residuos de envases ligeros tras su clasificación en las plantas de selección en envases ligeros?

 

  • Tras su separación y clasificación en las plantas de selección en envases ligeros, el siguiente paso es la adjudicación de estos residuos a las diferentes plantas de reciclaje, donde serán convertidos en nuevas materias primas susceptibles de volver al mercado en forma de nuevos productos.

 

  • En el caso del SRAP gestionado por Ecoembes, la adjudicación de materiales procedentes de plantas de selección se realiza bajo las normas ISO 9001 y 14001. Además, empresas especializadas analizan la calidad del material que gestionan las plantas de selección, tanto del que se procesa como del que se rechaza. De esta manera, se garantiza que los datos de reciclado concuerdan con la cantidad de residuos realmente depositados en los contenedores.

 
 

 

¿Las plantas de selección se pueden visitar?

 

El creciente interés que la sostenibilidad y el reciclaje despiertan en la sociedad, así como el modelo de transparencia que se está impulsando en todas las operaciones asociadas a la circularidad de los envases, hace que algunas de estas plantas de selección envases ligeros puedan ser visitadas por el público.

 

Algunas de estas plantas ofrecen visitas guiadas para educar al público sobre la importancia de la gestión adecuada de residuos y el proceso de reciclaje. Estas visitas proporcionan una oportunidad única para ver de cerca cómo funcionan estas instalaciones y aprender sobre las tecnologías utilizadas.

 

Ecoembes dispone en su página web de un espacio en el que se especifica la ubicación de estas plantas en todo el territorio nacional y habilita un calendario de visitas programadas en el que los usuarios interesados pueden inscribirse.
 

 

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