Solos vamos más rápido; juntos llegamos más lejos. Este axioma está detrás de un instrumento: los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos (SCRAP), que no es lo mismo que la Responsabilidad ampliada del productor, clave de los actuales modelos de gestión de residuos en España. Mediante estos sistemas, las empresas de los distintos tipos de residuos se unen para dar una respuesta conjunta a sus obligaciones derivadas de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), por la cual se tienen que responsabilizar de la gestión de los residuos de los productos que ponen en el mercado.
Las empresas pueden cumplir con sus obligaciones legales de Responsabilidad Ampliada del productor de residuos de forma individual o colectiva. En este último caso, la propia industria envasadora ha creado mecanismos que le permiten cumplir con sus obligaciones en materia de gestión de residuos. Son los denominados Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos (SCRAP), un modelo a través del que se gestiona el 95% de los residuos de envases de Europa.
Un SCRAP es un organismo sin ánimo de lucro formado por las propias empresas envasadoras y el cual les permite cumplir sus con sus obligaciones de RAP. El antecedente de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP) son los SIG (Sistema Integrado de Gestión).
Los productores que se adhieren a estos Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP) participan en este modelo mediante una contribución (en el caso del SCRAP de envases domésticos ligeros, papel y cartón que gestiona Ecoembes, es la denominada tarifa de Punto Verde), que es calculada en función del tipo de residuo y la cantidad productos y/o envases puestos en el mercado por esa firma. De esta forma, las empresas financian el sistema y contribuyen al buen funcionamiento del mismo.
Tipos de Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP)
Existen distintos Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos (SCRAP) según el tipo de residuo del que se trate. Estos SCRAP son gestionados por entidades especializadas sin ánimo de lucro, que son las encargadas de coordinar, cohesionar e impulsar todo el sistema. En la actualidad los principales SCRAP de envases son los de envases ligeros y papel-cartón (gestionado por Ecoembes), envases de vidrio (Ecovidrio), Envases de productos agrarios (AEVAE) envases de productos fitosanitarios y fertilizantes (SIGFITO), y envases de medicamentos y medicamentos caducados (SIGRE).
(SCRAP) de envases ligeros y papel-cartón
El Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del productor de residuos para la recogida y separación de envases domésticos destinados al reciclaje es gestionado, desde su creación hace 26 años, por Ecoembes. El SCRAP de Ecoembes abarca a los envases ligeros de cartón para bebidas, metal y plástico, y los envases de papel-cartón.
Como gestor del sistema, Ecoembes cumple una labor de coordinador y dinamizador entre los distintos agentes que formar parte del ciclo del reciclaje. Y es que, aunque en origen el SCRAP estaba focalizado en las empresas, la experiencia de un cuarto de siglo trabajando en este campo ha demostrado que el sistema solo es eficaz cuando empresas, administraciones públicas y ciudadanos trabajan juntos y alrededor de un mismo objetivo compartido.
Por medio de esta activa colaboración público-privada, cada agente implicado cumple un papel determinante para el buen funcionamiento del sistema: las empresas lo financian y trabajan para reducir la huella ambiental de sus actividades; los ciudadanos separan sus residuos en sus hogares y los depositan en los contenedores de recogida para su posterior reciclaje, y los municipios ejercen la competencia operativa para recoger esos residuos y llevarlos a las plantas de selección y reciclaje.
(SCRAP), costes y financiación
En el caso de los envases ligeros y los envases de papel-cartón, las empresas envasadoras y productoras adheridas al el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP) financian los costes del sistema con sus contribuciones a la llamada tarifa ‘Punto Verde’, que es calculada en función del número de envases que ponen en el mercado. Esta contribución es gestionada por Ecoembes, que posteriormente la destina a sufragar los distintos costes asociados al sistema. Estos son algunos de ellos:
- Costes de mantenimiento y reposición de los contenedores de recogida (azul y amarillo).
- Costes de campañas de sensibilización ciudadana.
- Costes de recogida selectiva de residuos (realizada por los servicios municipales de todos los ayuntamientos de España).
- Costes de selección de materiales.
- Costes de tratamiento de residuos.
- Aplicaciones finales Costes de i+D+I y otros gastos.
Tanto el poseedor final de los envases como los envasadores y comerciantes, deberán presentar la correspondiente Declaración de Envases a los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP).
Obligaciones de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP)
Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP) están sujetos a una serie de obligaciones:
- Estar constituidos como entidades sin ánimo de lucro.
- Estar sujetos a autorización administrativa.
- Obligación de dar cumplimiento a la jerarquía de residuos, según Ley 7/2022, primero se prima la reutilización, después el reciclado
- Obligación de dar cumplimiento a una serie de objetivos de reciclado.
Novedades legislativas de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP)
La ya vigente nueva Ley de residuos y suelos contaminados ha establecido un nuevo modelo y marco jurídico para los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos (SCRAP), una vez revisadas las normas específicas de cada flujo de residuos para hacerlas coherentes con la nueva ley.
También el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, actualmente en su última fase de tramitación, conlleva importantes novedades para esta figura. Mientras que la normativa anterior eximía del cumplimiento de establecer este tipo de sistemas para los flujos de residuos de envases industriales y comerciales, de manera que la responsabilidad de su gestión recaía en el poseedor final, la nueva legislación revisa esta circunstancia. De esta manera, la nueva norma, que entrará en vigor presumiblemente a finales de 2023, obligará a las empresas, incluyendo importadores, que utilicen o pongan en el mercado envases industriales y comerciales para sus productos a responsabilizarse de la gestión de sus residuos. Para dar cumplimiento a esta novedad, sectores como los plásticos, la química y el caucho están promoviendo ya la creación de un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para la gestión de los envases industriales y comerciales.