Las actividades económicas son, al mismo tiempo, el motor que mueve el planeta y el elemento que lo destruye poco a poco. Y es que sin empresas que activen la economía e impulsen el empleo no puede haber progreso, pero el precio que pagamos por esos avances, en forma de contaminación, residuos y extracción y consumo de recursos naturales y desigualdades sociales, es también muy alto. Afortunadamente hay una manera de frenar el deterioro del planeta sin que la humanidad pierda el pulso del progreso. Todo gracias a la sostenibilidad empresarial.
Qué es la sostenibilidad empresarial
Según el Pacto Mundial, sostenibilidad empresarial se aplica a los negocios para que, «además de generar una rentabilidad financiera, creen valor ambiental, social y económico a medio y largo plazo, contribuyendo así al progreso y al bienestar de las comunidades donde operan y de las generaciones futuras».
En otras palabras, la sostenibilidad empresarial supone desechar la vieja teoría de que la única responsabilidad a la que debe hacer frente una empresa es la de arrojar dividendos para sus accionistas. En cuanto a la importancia de la sostenibilidad para las empresas modernas, esta resulta fundamental en un contexto en el que las cuestiones ambientales, sociales o éticas tienen cada vez más peso en la opinión pública y los inversores.
Beneficios y razones para la sostenibilidad empresarial
Adoptar un enfoque sostenible de carácter transversal aporta numerosas ventajas económicas, sociales y medioambientales para las empresas. Entre ellas, la reducción de su huella ambiental o el ahorro de costes gracias a la optimización de sus recursos y procesos productivos. La sostenibilidad imprime, además, un notable impulso a la reputación y relaciones con los stakeholders, ya que sienta las bases para crear relaciones de confianza mutua y colaboración a través de unos valores compartidos.
Principios y prácticas clave de la sostenibilidad empresarial
La adopción de la sostenibilidad supone, entre otros aspectos, la adhesión a principios éticos y responsabilidad social por parte de la empresa. En cuanto a cómo integrar esos principios en la operativa empresarial, la consultora de ingeniería y sostenibilidad Green Globe Sostenibilidad y Proyectos Ambientales ha identificado 10 prácticas clave de sostenibilidad empresarial:
- Controla y disminuye el consumo energético.
- Selecciona a tus proveedores.
- Promueve la utilización de medios de transporte sostenibles.
- Ahorra papel.
- Gestiona eficientemente los residuos.
- Promociona la educación y la formación ambiental.
- Integra el ecodiseño.
- Incentiva los comportamientos responsables de tus clientes.
- Colabora con acciones sociales.
- Mide y reduce la huella ambiental.
Integración de prácticas sostenibles en la cadena de valor
Es importante que estas prácticas sostenibles no se limiten al funcionamiento interno de la empresa, sino que se extiendan transversalmente a lo largo de toda su cadena de valor, incluyendo a socios, clientes, proveedores y colaboradores.
Desafíos y barreras en la implementación de sostenibilidad
Alcanzar la sostenibilidad empresarial no es un camino sencillo. Según un estudio de Oxford Economics y SAP, algunos obstáculos comunes en la adopción de prácticas sostenibles son los costes iniciales que siempre supone adoptar un cambio de modelo, las dificultades técnicas de adaptar los requerimientos sostenibles a toda la operativa empresarial, incluyendo procesos, tecnología, datos y sistemas de reporte, o las resistencias internas por parte de determinadas personas o colectivos dentro de la organización.
En cuanto a las estrategias para superar desafíos y resistencias, el mismo trabajo apunta a unos líderes comprometidos con la sostenibilidad, un plan de implantación riguroso y estructurado y una comunicación fluida y transparente que ponga el acento en los beneficios del modelo.
Marco regulatorio y estándares de sostenibilidad
La sostenibilidad ocupa un espacio cada vez más destacado dentro de la legislación tanto nacional como internacional. En España, algunas normativas y directrices gubernamentales dictadas para regular las actividades empresariales en este campo son la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, o el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases.
Además de estas leyes generales, existen una serie de certificaciones y estándares reconocidos en sostenibilidad que aportan homogeneización y rigor a la medición del desempeño sostenible empresarial, como la norma ISO 14001.
Integración de la sostenibilidad en la estrategia empresarial
La sostenibilidad empresarial se alcanza en el momento en que se produce una verdadera alineación de objetivos sostenibles con la misión y visión de la empresa. Esto implica la incorporación de la sostenibilidad en la toma de decisiones financieras, operativas, de procesos, y, en general, de todos los aspectos relevantes dentro de la estrategia corporativa.
Medición y reporte del desempeño sostenible
Pero, ¿cómo saber que una empresa se está comportando de un modo sostenible? El establecimiento de unos indicadores clave de rendimiento (KPIs) en sostenibilidad claros, fiables y estandarizados es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las compañías.
Naciones Unidas hace referencia a cinco elementos que debe cumplir una organización para poder afirmar que se trata de una empresa sostenible:
● Actuar de manera responsable, conforme a los principios universales.
● Dinamizar acciones que apoyen a la sociedad.
● Comprometerse con la sostenibilidad de los cimientos de una empresa al nivel más elevado.
● Alentar una implicación con las comunidades locales de las que forma parte.
● Publicar informes anuales de logros y esfuerzos.
Transparencia en la divulgación de informes sostenibles
Precisamente el último de los aspectos señalados por la ONU es uno en los que más insiste la legislación relacionada con la sostenibilidad empresarial. Normas como el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) han permitido unificar criterios acerca de cómo se deben comunicar las actividades vinculadas a la sostenibilidad empresarial.
Innovación sostenible y tecnologías verdes
El desarrollo de tecnologías sostenibles que permitan reducir la huella ambiental de las empresas, así como de innovaciones metodológicas que les ayuden a alinear mejor sus objetivos a los de su entorno social, son importantes palancas para allanar el camino de la sostenibilidad empresarial.
Destacan en ese terreno las innovaciones en los campos de las energías renovables, la gestión de residuos, la optimización de recursos naturales, la protección de la biodiversidad o las políticas de diversidad, equidad e inclusión en las organizaciones.
Ejemplos de innovación sostenible en diferentes industrias
En cuanto a ejemplos concretos de innovación sostenible en las distintas industrias, cabe destacar:
● Sector construcción. La búsqueda de materiales que sean menos contaminantes que los tradicionales como el hormigón, el acero, el cemento o los ladrillos ocupa en estos momentos un espacio destacado en las estrategias de innovación del sector de la construcción.
● Sector automoción. Además de la apuesta por los vehículos eléctricos, este ramo de actividad empresarial ha encontrado otra vía para reducir su huella ambiental en la fabricación de neumáticos más eficientes y no contaminantes.
● Sector alimentación. Este sector económico fundamental centra sus esfuerzos en la gestión adecuada de los residuos de los alimentos y sus envases, como la que se despliega a través SRAP como el gestionado por Ecoembes, o en la lucha contra el desperdicio alimentario.
Iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
Una parte destacada de la dimensión sostenible de la empresa se materializa a través de sus proyectos y programas de RSE. Según el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, esta herramienta «es fundamental para mitigar el impacto negativo de las empresas, especialmente multinacionales, sobre los derechos sociales, laborales, el medioambiente y, en definitiva, sobre los Derechos Humanos».
Bajo ese prisma, la empresa no es un ente aislado que se guía únicamente por motivaciones económicas, sino que rinde cuentas a una multiplicidad de partes interesadas y debe incorporar el bien común a sus objetivos estratégicos. Por esa razón, la colaboración con comunidades y organizaciones benéficas, así como otros stakeholders forma parte de sus fines empresariales.
Sostenibilidad en la cadena de suministro
Abordar la sostenibilidad empresarial únicamente desde la perspectiva de las actuaciones controladas por la propia organización es quedarse muy corto. Las compañías verdaderamente comprometidas con los principios sostenibles extienden el alcance de sus actuaciones en este campo a toda la cadena de suministro, lo que atañe especialmente a proveedores, socios y colaboradores.
Evaluación y selección de proveedores sostenibles
Los proveedores son un grupo de interés fundamental en esta visión extendida de la sostenibilidad empresarial. Su condición como partner estratégico necesario para el desarrollo de las actividades empresariales hace que no puedan sustraerse de la agenda sostenible de las compañías con las que trabajan.
Una de las formas que una organización tiene de ampliar su alcance sostenible es a través de la selección de proveedores. Las empresas más comprometidas están incorporando, además de los habituales criterios de calidad, precio o reputación, requisitos de sostenibilidad a la hora de decantarse por un proveedor. De hecho, en muchos casos se está exigiendo a acreditar determinados comportamientos sostenibles para poder ser elegibles.
Estrategias para reducir la huella de carbono en la cadena de suministro
Otras formas de impulsar prácticas de negocio responsable en toda la cadena de suministro son la instalación de sistemas de energía renovable en las plantas de fabricación, tanto propias como de los proveedores, o renovar las flotas de vehículos con opciones eléctricas para las operaciones logísticas.
Casos de éxito en sostenibilidad empresarial
Existen numerosos ejemplos de empresas con prácticas sostenibles exitosas. Algunos nombres de referencia en este sentido son BASF, Unilever, Xerox, 3M, Patagonia, Toyota, SC Johnson, Nestlé o Tesla.
Reconocimientos y premios en sostenibilidad
Los esfuerzos sostenibles de éstas y otras muchas compañías tienen su reflejo en diferentes premios que reconocen la acción sostenible en el ámbito corporativo. Con ello no solo se da visibilidad a las mejores prácticas empresariales en esta materia, sino que se establecen referentes que estimulan a otras compañías a seguir su ejemplo. A nivel nacional, un ejemplo de galardón destacable en este campo son los «Premios Sostenibilidad», convocados por Multinacionales con España.
Desafíos futuros y tendencias en sostenibilidad
La Agenda 2030 marcó una hoja de ruta hacia la sostenibilidad global del planeta, pero no se trata de un itinerario cerrado e inamovible. De hecho, es un camino dinámico, con avances, retrocesos y en el que se presentan nuevas variables, problemas emergentes y retos a largo plazo a los que atender. Entre ellos, el impacto de las tecnologías exponenciales, los fenómenos climáticos extremos, las tensiones geopolíticas o la irrupción de nuevas enfermedades víricas globales.
En ese marco de inestabilidad, la capacidad de anticipación a las tendencias futuras en sostenibilidad, como la investigación de nuevas fuentes de energía renovables o de sistemas de gestión de residuos, se antojan esenciales para cumplir con los objetivos globales de sostenibilidad.
Compromiso con la sostenibilidad a nivel global
El compromiso empresarial con la sostenibilidad a nivel planetario es, de hecho, una clara tendencia que amplía aún más el alcance de estas políticas. La participación en iniciativas globales en sostenibilidad, como el pacto Mundial de Naciones Unidas o el World Business Council for Sustainable Development, contribuyen a extender el impacto de la sostenibilidad empresarial a través de la colaboración, el intercambio de ideas y mejores prácticas o la puesta en marcha de iniciativas conjuntas.
Contribuciones al logro de objetivos de desarrollo sostenible
Estas alianzas permiten avanzar en la consecución de los ODS de Naciones Unidas, uno de los cuales hace hincapié, precisamente, en el valor de la colaboración como vía para maximizar los efectos de la acción social y climática (ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos).
Evaluación del impacto ambiental y social
Métodos de evaluación de la huella ambiental y social
La huella ambiental o huella ecológica mide el impacto que las personas o las organizaciones producen en el medio ambiente. Por su parte, la huella social es un indicador equiparable pero orientado al ámbito social.
Existen diversas formas de evaluar estos efectos, como la huella de carbono. Este indicador mide el porcentaje de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa, producto o servicio emite a la atmósfera. Con este tipo de mediciones se trata de calibrar el impacto positivo en las comunidades y el medio ambiente que generan las empresas a través de sus actividades.
Conclusiones sobre sostenibilidad empresarial
Síntesis de los aspectos más relevantes
● La sostenibilidad empresarial es un factor determinante en el cumplimiento de la Agenda 2030 y los ODS de Naciones Unidas.
● Parte de la asunción de que las empresas no deben responder únicamente a sus legítimos intereses económicos, sino que también han de ayudar a la consecución del bien común.
● Para ello, la sostenibilidad debe formar parte troncal de los objetivos, visión, estrategia y propósito empresarial.
● Las alianzas, la innovación sostenible y la medición del impacto ambiental y social de las actividades empresariales son tres de los vectores que ayudan a las compañías avanzar en su camino sostenible.
Reflexiones finales y llamada a la acción
Las actividades económicas humanas son las principales causantes tanto de la emergencia climática como de las desigualdades sociales. Paradójicamente, esto les da también la llave para revertir las amenazas. Pero hacerlo solo será posible desde un genuino compromiso empresarial con la sostenibilidad que redoble los esfuerzos de las empresas por alcanzar sus objetivos en este sentido.